EL ÚLTIMO SALMO
BARDOS Y GOLIARDOS DE HOY
Noche de verano y estanque, Edvard Munch
EL ÚLTIMO SALMO
I
Dios
concédeme un poema
que cante a voz de trino
los pájaros del campo,
todos los mares
y los ríos del mundo.
Señor
concédeme un poema
como delicada brisa
de tarde,
como tenue sol de estío.
Dios
deja fluir de mi pluma
todos los rincones de antaño,
has que salga de mis labios.
Señor concédeme el poema.
Mauricio Vallejo Márquez
San Salvador, El Salvador
1979
Comentarios
El Último Salmo es tan sencillo y a la vez tan exquisito, se debe tener claridad y dominio de la palabra para expresarla de esa forma.
Un abrazo
GO