OCHO DÍAS Y CONTANDO

PALABRA DE CÍCLOPE Ocho días es nada, es mucho, es todo. Para un fumador pernicioso omitir el tabaco en ese lapso es la eternidad, para quien deja de fumar es su paulatina desintoxicación de la nicotina, droga cinco veces más adictiva que la heroína. La primera sustancia es legal y produce 11 mil muertes por día y la segunda es satanizada y genera menos de 200 muertes por año. Ello es reflejo de la doble moral latente en gobiernos y sociedades. Para evitar enojarse es mejor no averiguar las posturas ambiguas de los estados con las compañías tabacaleras, éstas aceptan las cargas impositivas que sean, total los consumidores pagan tasas arriba del 350 % sobre costo por cajetilla que financian todas las campañas gubernamentales contra el tabaco. Dos décadas y media anduve echando humo por la vida y dejé de hacerlo por las mismas razones por las que empecé: la libertad de envenenarme a fuego lento y luego despojarme del vicio tirano de consumir treinta cigarros diarios....