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Mostrando entradas de julio, 2008

ACAPULCO

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VITRAL A la memoria de la tía Aída y por supuesto para el primo Luis Ayer Dos de la tarde en Acapulco, la casa se llenaba a olor de pay de manzana mezclado con el salitre de la brisa, el calor sofocaba y cualquier sombra era bendita, la tía Aída, menuda y pequeña, levitaba vaporosa con las manos llenas de harina, en unos minutos vendrían del restaurante Red Beard por la producción diaria de pays. Era una tarde como todas las de verano, de las muchas que viví en la bahía, el primo Luis, mi mentor en los vericuetos de la costa, se apresuraba a enfriar los pays porque habían visto buenas olas en Playa Hornos y surfear era el acto reflejo obligado. En las mañanas íbamos a Playa El Revolcadero, nunca me atreví a surfear, pero sí lo acompañaba a nado para alcanzar el oleaje. Como aprendiz de costeño, le aguantaba el ritmo al primo nadando hasta las boyas, era en lo único, me insolé en un par de ocasiones, el agua de mar me tapó los oídos otras tantas, me bañaba en repelente para los mosquito

ACAPULCO

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BARDOS Y GOLIARDOS DE HOY ACAPULCO 1 Cadencia estelar de lunas envueltas aquí nacen los huracanes los mitos las tardes estivales de insolente insolación 2 Las luces de la bahía susurros el barco leva anclas la nao de China avanza a horcajadas. Gabriel Otero Del poemario Cronogramas, publicado en la Revista Remolinos, Perú , 2007 Gabriel+Otero Poesía Versos Acapulco Puerto México

H.P. LOVECRAFT

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VITRAL Locomoción capilar, Remedios Varo El primer libro de Lovecraft que leí fue la recopilación de Los mitos de Cthulhu , un compendio de relatos de horror publicados en tres tomos por la extinta editorial Bruguera. Esa lectura significó el traspasar el umbral hacia otra dimensión en donde descubrí dioses arcanos amorfos o demonios que reinaron en la tierra millones de años atrás y que construyeron ciudades oníricas y distantes que ahora se esconden en la oscuridad y moran más allá de las estrellas, pero algún día esas deidades primigenias regresarán invocadas por seres malignos y perversos. Ese primer acercamiento a la obra de Lovecraft fue el aperitivo para iniciar un largo peregrinaje en la búsqueda de su narrativa. Así descubrí El horror de Dunwich , En las montañas de la locura , El color que cayó del cielo , La sombra sobre Innsmouth , El caso de Charles Dexter Ward , En la cripta y Dagón , entre otros. Gracias a Howard Phillips Lovecraft, nacido en 1890 en Providence, Rhode

Santa Tecla, 1993

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DEL BAÚL DE LOS DAGUERROTIPOS De izquierda a derecha: Rolando Elías, Gabriel Otero y el pintor Polanco Rolando Elías, poeta exquisito que fue miembro de la Academia Salvadoreña de la Lengua. Nos habíamos hecho grandes amigos a raíz de la polémica de la rosa, enfrentamiento de versos en los que él exaltaba la rosa como símbolo poético y yo, joven e irreverente, la desfloraba usando sus pétalos como letrina. En el combate poético también intervinieron David Escobar Galindo y André Cruchaga. En la foto aparece el pintor Polanco que preparaba su exposición para la Galería 1 2 3, estábamos en su estudio en Santa Tecla, era una tarde calurosa del estío propicia para refrescarse con horchata. Sirvan estas líneas para recordar al amigo Rolando, un simbólico homenaje al hacedor de sonetos tan buenos como el pan y tan llenos de vida como el sol.

PIEDRA DE SOL

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BARDOS Y GOLIARDOS DE SIEMPRE Octavio Paz Ciudad de México, México (1914-1998) PIEDRA DE SOL (FRAGMENTOS) un sauce de cristal, un chopo de agua, un alto surtidor que el viento arquea, un árbol bien plantado mas danzante, un caminar de río que se curva, avanza, retrocede, da un rodeo y llega siempre: un caminar tranquilo de estrella o primavera sin premura, agua que con los párpados cerrados mana todas las noches profecías, unánime presencia en oleaje, ola tras ola hasta cubrirlo todo, verde soberanía sin ocaso como el descubrimiento de las alas cuando se abren en mitad del cielo, un caminar entre las espesuras de los días futuros y el aciago fulgor de la desdicha como un ave petrificando el bosque con su canto y las felicidades inminentes entre las ramas que se desvanecen, horas de luz que pican ya los pájaros, presagios que se escapan de la mano, una presencia como un canto súbito, como el viento cantando en el incendio, una mirada que sostiene en vilo al m

AMIGOS TODOS

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Quería publicar un artículo sobre H.P. Lovecraft en este Caleidoscopio que es de ustedes y es mio, no me da tiempo, en tres horas saldré a veranear a la costa mexicana, nos vemos en una semana.

EL MALIBÚ, 1992

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DEL BAÚL DE LOS DAGUERROTIPOS De izquierda a derecha: Gabriel Otero, Jorge y Horacio Castellanos Moya El Malibú: Antro rockero de viernes ó sábado, recoveco único para grupos de jóvenes o solitarios ruidosos que no tenían más opción que escuchar covers, el rock nacional, como siempre sin inspiración y por los suelos. El amigo Horacio, usualmente polémico, cataba la cerveza salvadoreña con sus dotes de erudito, eran los tiempos del gran masturbador asqueandose del lupulo. En el Malibú no nos quedaba de otra más que la de beber cerveza, no vendían whisky, tristísima circunstancia que siempre nos exiliaba a La Luna. El amigo Jorge, nadador sempiterno, conocedor de todo tugurio, sabio oyente de las loqueras de Horacio y mías. Eran tiempos de descubrimientos y esperanzas.

POEMA DE AMOR

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BARDOS Y GOLIARDOS DE SIEMPRE Roque Dalton San Salvador, El Salvador (1935-1975) Los que ampliaron el Canal de Panamá (y fueron clasificados como "silver roll" y no como "gold roll"), los que repararon la flota del Pacifico en las bases de California, los que se pudrieron en las cárceles de Guatemala, México, Honduras, Nicaragua, por ladrones, por contrabandistas, por estafadores, por hambrientos, los siempre sospechosos de todo ("me permito remitirle al interfecto por esquinero sospechoso y con el agravante de ser salvadoreño"), las que llenaron los bares y burdeles de todos los puertos y capitales de la zona ("La gruta azul", "El Calzoncito", "Happyland"), los sembradores de maíz en plena selva extranjera, los reyes de la pagina roja, los que nunca sabe nadie de donde son, los mejores artesanos del mundo, los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera, los que murieron de paludismo o de las picadas del e

RECUERDO

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BARDOS Y GOLIARDOS DE HOY Madonna, Edvard Munch Yo palpaba tu cuerpo como palpar el agua. Me hundía en ti como en el mar un náufrago. Yo vivía en el ámbito de tu respiración. Aleteaban los cuerpos como pájaros ciegos. Tú andabas en el aire con sigilo de brisa. Rolando Elías Mejicanos, El Salvador 1940-1999

ZACATECOLUCA, 1991

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DEL BAÚL DE LOS DAGUERROTIPOS De izquierda a derecha: Martha Sosa Molina, Gabriel Otero, Willfredo Peña y Javier Alas (abajo) Invitados por el poeta Roberto Monterrosa, Director de la Casa de la Cultura de Zacatecoluca, días antes de aquel eclipse que descontroló a los pájaros y a los locos, asistimos Willfredo Peña, Javier Alas y yo a un recital colectivo, memorable por la recepción del público y la calidez de los poetas locales y por el pánico escénico padecido por el que esto escribe. Javier Alas desde entonces le debía al mar su cadáver y Will Peña estaba por jurarle a Hipócrates su fidelidad, yo sólo deseaba escabullirme, declararme enfermo, huir sonámbulo por las calles y correr de esos ojos que escuchan. Y desgraciadamente no pude, el miedo me ancló a las madreselvas, leí acarrerado unos cuantos versos estampando mis nervios en el calor.

CIUDAD SIN SUEÑO (NOCTURNO DEL BROOKLYN BRIDGE)

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BARDOS Y GOLIARDOS DE SIEMPRE Federico García Lorca Granada, España (1898-1936) No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas. Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros. No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Hay un muerto en el cementerio más lejano que se queja tres años porque tiene un paisaje seco en la rodilla; y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase. No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta! Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas. Pero no hay olvido, ni sueño: carne viva. Los besos atan las bocas en una maraña de venas recientes y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso y al que t

CRÓNICA SALVADOREÑA

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BARDOS Y GOLIARDOS DE HOY Volcán de Izalco, Fotografía de Griselda Patiño Nosotros aquí, en El Salvador, Hemos perdido el aire Y a punto de estallar estamos. Sucede que en un pedazo de tierra Vivimos hasta mil. !Es fabuloso! Este panal sin miel, es fabuloso… Hay que vivirlo para saber que es cierto. Para saber su historia Hay que sacarle sangre a un gusano. Hay que llorar al pie de una ecuestre figura. Ignorar tanto texto vacío Escrito con mentiras y tinta y con las patas. Aquí, en El Salvador, hay que decir las cosas A corazón partido y con cojones. Tantos han extraviado la palabra Que a muchos nos rompe la nostalgia. Aquí, en El Salvador, siempre estamos peleando Entre vecinos. Y del prójimo hablamos, Por detrás, Cuando ha dado la vuelta. Algo nos pasa siempre, algo romántico, dulce, Cosa que la dejamos para el sueno… Es una mierda, este San Salvador, pero divino. Aquí, !hasta las piedras hablan, sufren, y se tiran abrazos! Aquí, en El Salvador, la cosa es para tanto, Que tenemos qu

NOCTURNO EN QUE NADA SE OYE

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BARDOS Y GOLIARDOS DE SIEMPRE XAVIER VILLAURRUTIA Ciudad de México, México (1903-1951) Fotografía del archivo del Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatu ra NOCTURNO EN QUE NADA SE OYE En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen sin respirar siquiera para que nada turbe mi muerte en esta soledad sin paredes al tiempo que huyeron los ángulos en la tumba del lecho dejo mi estatua sin sangre para salir en un momento tan lento en un interminable descenso sin brazos que tender sin dedos para alcanzar la escala que cae de un piano invisible sin más que una mirada y una voz que no recuerdan haber salido de ojos y labios ¿qué son labios? ¿qué son miradas que son labios? Y mi voz ya no es mía dentro del agua que no moja dentro del aire de vidrio dentro del fuego lívido que corta como el grito Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro cae mi voz y mi voz que madura y mi voz quemadura y mi bosque madura y mi voz quema dura como el hielo de vid

EL CRISTO DE LOS PARQUES

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BARDOS Y GOLIARDOS DE HOY Gólgota, Edvard Munch EL CRISTO DE LOS PARQUES Yo he visto a Cristo sentado en el espaldar de los sofás de los parques de barrio Lo he visto con el rostro entre las manos rodeado por la humareda de los buses mirando pensativo a los pordioseros de la acera de enfrente a los limpiabotas de la esquina del mercado San Jacinto a las vendedoras ambulantes al desempleado disimulando su hambre bajo la sombra de los árboles ralos a la prostituta adolescente que merodea por los arriates con ropa desteñida del mercado de pulgas al retrasado mental que derrama sus estrellas malolientes sobre su barbilla a los alcohólicos y huelepegas andrajosos con sus ojos rojos como semáforos abandonados Yo lo he visto y he tenido vergüenza de pasar de largo en mi camino hacia el templo y no sabiendo qué hacer me he sentado a sus pies a llorar (De El Cristo de las calles , 2005) Julio Iraheta Santos San Salvador, El Salvador 1939-

NI IDEA

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VITRAL Laberinto, Leonora Carrington “ Escribir cansa” decía Jorge Ibargûengoitia, el escritor guanajuatense muerto en un accidente aéreo en Colombia en 1983. Tenía razón, en ocasiones el oficio creativo se convierte en un pesado yugo para los que tenemos la perniciosa maña de descifrar los designios del lenguaje, sobretodo cuando se mantiene un espacio periodístico en el que a veces se sacrifica la calidad por la inmediatez. Ibargûengoitia durante muchos años fue considerado un escritor “menor” y fue hasta su muerte cuando la crítica se desbocó en elogios y homenajes para recordar al narrador, articulista y dramaturgo cuyos temas, literarios y periodísticos, resultaban ofensivamente sinceros y simples. En alguno de sus artículos comentó que a veces no tenía ni la voluntad, ni la concentración, ni el tema, y en síntesis, ni idea de lo que iba a escribir al día siguiente. ¿El horror a la página en blanco?, no, la sinceridad absoluta del que se sabe dueño de la técnica empujando al talen

LA FUNCIÓN DE LAS TRES 45

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PALABRA DE CÍCLOPE Pubertad, Edvard Munch Para la promoción de 1983 del Liceo Salvadoreño ¿ Se acuerda? se bajaba del carro una cuadra antes del cine para ahorrarse la balconeada de que sus compañeros lo vieran cuando su mamá lo iba a dejar, sólo a un nerd se le hubiera ocurrido, y más aún cuando ella le entregaba un billete de 25 colones y le encargaba advertidora que se portara bien. La oscuridad del cine lo liberaba fuera el Paseo el Uraya, el Caribe el Deluxe el Vieytez o el Colonial. La película no importaba, daba igual ver a Diana Ross en el papel de Dorothy y a Michael Jackson de Espantapájaros en la versión disco de The Wizard of Oz, o a John Travolta como Danny Suko y a Olivia Newton John como Sandy en Grease, malísimas ambas, el chiste era gritar o burlarse de otros porque a eso iban usted y los demás, gallitos de séptimo, octavo o noveno grado, asustados y anhelantes que las niñas les fueran hablar. Era la función del sábado de las tres cuarenta y cinco de la tarde, nada rec

NIÑOS

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BARDOS Y GOLIARDOS DE HOY Costa Rica, Javier Alas De Navegaciones, exponiéndose actualmente en la Galería 1 2 3, San Salvador, El Salvador NIÑOS Abrieron un hoyo al mar y afligidos esperaron la noche para taparlo con estrellas. Otoniel Guevara Hacienda Chanmico, El Salvador 1967-

2 A.M ES LA HORA DEL OFICIO NOCTURNO

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BARDOS Y GOLIARDOS DE SIEMPRE Ernesto Cardenal Granada, Nicaragua 1925- 2 AM. Es la hora del Oficio Nocturno, y la iglesia en penumbra parece que está llena de demonios. Esta es la hora de las tinieblas y de las fiestas. La hora de mis parrandas. Y regresa mi pasado. «Y mi pecado está siempre delante de mí.» Y mientras recitamos los salmos, mis recuerdos interfieren el rezo como radios y como roconolas. Vuelven viejas escenas de cine, pesadillas, horas solas en hoteles, bailes, viajes, besos, bares. Y surgen rostros olvidados. Cosas siniestras. Somoza asesinado sale de su mausoleo. (Con Sehón, rey de los amorreos, y Og, rey de Basán.) Las luces del «Copacabana» rielando en el agua negra del malecón, que mana de las cloacas de Managua. Conversaciones absurdas de noches de borrachera que se repiten y se repiten como un disco rayado. y los gritos de las ruletas, y las roconolas. «Y mi pecado está siempre delante de mí.» Es la hora en que brillan las luces de los burdeles y las cantinas. L

U2 Y EL HIJÍN

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VITRAL En 1997, cuando U2 vino a México la mayoría de sus seguidores tuvimos la desgracia de perdernos su concierto debido a que los boletos se esfumaron como los panes en las bodas de Caanan. En menos de una hora las taquillas telefónicas de Ticket Master colapsaron, los costos de acceso a los lugares preferentes equivalían a la cifra ganada por cualquier obrero sudando la gota gorda en dos meses de trabajo. U2 promovía su álbum Pop en la gira Pop Mart, la novedad tecnológica eran unas pantallas gigantescas para que los que estuvieran en las graderías cercanas al cielo de cualquier estadio del mundo pudiesen escrutar a sus anchas los rostros de Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. La gira había iniciado meses antes en el paraíso desértico de Las Vegas, por lo que el grupo fue cuestionado severamente, y en particular a su vocalista Bono, quien parecía haber olvidado su papel de paladín de las causas solidarias. Por eso, parecía contradictorio que un world tour de U2 comenzar

AMANECE

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BARDOS Y GOLIARDOS DE HOY Mar de Laptev, Javier Alas De Navegaciones, exponiéndose actualmente en la Galería 1 2 3, San Salvador, El Salvador Azotado por la patria y el oleaje mortal, por las eléctricas lameduras del frío asediado, froto mi sangre como un animal bufando a la intemperie, cuento un minuto de la década acribillado por el vértigo. Palpo las cicatrices de los niños, su corazón sólo al amparo de la crueldad. Busco los ojos de los que amé, alguna huella humeante de sus pasos. Y con los ojos levemente heridos de rocío me pregunto cómo sobrevivió la vida. (Del poemario Quimeras , 2004) Javier Alas Quezaltepeque, El Salvador 1964-